Las complicidades políticas, el estallido del "progresismo", la corporación judicial, la corrupción como sistema desde aquella gestión de Aníbal Ibarra hasta la actual de Mauricio Macri. Y como contrapartida, un movimiento social de familiares, amigos, afectados y sobrevivientes, que tomó las calles y se convirtió en un sinónimo de justicia y memoria. Se dictó otra sentencia por la muerte de 194 jóvenes en República de Cromañón. José Iglesias (abogado y padre de Pedro, una de las víctimas), Ariel Bignami (abuelo de Julián Rozengardt) y Jorge Garaventa, psicólogo que atendió gratuitamente a muchos de los sobrevivientes, suman voces para entender Cromañón en tiempo presente.