35 años después, “Regreso al futuro" Cuenta con uno de los guiones más ingeniosos, divertidos y efectivos que se han visto nunca en este género. La fortaleza de este film es la idea que nos propone, porque, ¿qué pasaría si tuviésemos realmente la posibilidad de volver al pasado y conocer a nuestros padres cuando ni siquiera eran nuestros padres? ¿Y si por el azar, nuestra madre se enamora de nosotros? ¿Que significaría toda esa paradoja temporal? Pues que sencillamente nosotros no existiriamos. La idea es genial. Es un argumento cargado de sencillez, sensibilidad, humor y cierta nostalgia. La recreación de los años 50 es buena. La dirección de Robert Zemeckis es soberbia, imprimiendo al film un pulso y un muy buen ritmo narrativo. Se trata de una fantástica ,literal y metafóricamente diversión, idónea para cualquier espectador y con un argumento sutil, fino, bien trabajado, divertido y sobre todo, muy imaginativo. El hecho de proponer un cruce de distintas generaciones en la historia facilita el desarrollo de la misma y da pie a distintos momentos de humor, francamente memorables y con divertidas situaciones. La cinta nos recuerda la idea del cine familiar de los ochenta, une el cine fantástico y la comedia, acompañado de un guion excelente, unas escenas memorables y unos personajes inolvidables en una premisa sencilla como difícil de plasmar de forma tan genial: un alocado científico, “Doc” Brown crea una máquina del tiempo con un auto DeLorean con la que puede viajar en el tiempo, pero cuando hace las primeras pruebas con su amigo Marty McFly éste se encuentra viajando por error al pasado, concretamente a 1955, año en el que sus padres todavía no se conocían. Y aquí se aprovecha todo el juego que pueden dar las paradojas temporales y se exprime al máximo en una deliciosa y entretenidísima comedia, en donde Marty debe hacer que sus padres se junten para no peligre su existencia. Las actuaciones son inmejorables, Michael J.Fox es Marty McFly, Christopher Lloyd magnífico en su interpretación de "Doc" Brown. Crispin Glover como el padre, personaje tan importante como los dos protagonistas y, además, acaba siendo el personaje más divertido. Definitivamente es una película que siempre perdurará en la historia del cine. Apoyada en un magnífico guion, y en unos diálogos realmente ingeniosos. Con una banda sonora para la memoria. Muy buenos efectos visuales y ante todo una historia novedosa que no decaiga ni un sólo momento.
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