"Dios no nos pide perfección, pero sí que reconozcamos nuestras limitaciones y dependamos de Él. Quizás hoy sientes que estás brillando en un área, pero fallando en otra. ¡No te desanimes! Dios no ha terminado contigo. Él te llama aajustar tus prioridades, a buscar su sabiduría y a construir una vida que refleje Su amor y propósito. Recuerda: Su poder se perfecciona en tu debilidad!