El silencio de Dios no es ausencia, es una oportunidad para que nuestra fe sea probada y fortalecida.En esos momentos, somos desafiados a confrontar nuestras dudas y limitaciones, a redirigir nuestra confianza hacia el carácter inmutable de Dios. ¿Te has preguntado por qué a veces la espera parece interminable? Tal vez es porque enesa espera, Dios está refinando algo en ti que no puede ser forjado en la comodidad.