Estás tratando de conducir un automóvil, pero en lugar de mirar hacia adelante, solo observas el espejo retrovisor. ¿Qué crees que pasaría? Seguramente terminarías chocando o perdiéndote en el camino. Esta metáfora ilustra perfectamente cómo el pasado puede ser una trampa si permitimos que gobierne nuestras vidas. Aqui vamos...