¿Sabes donde siento el amor increíble y la misericordia de Dios? Cuando me cierra una puerta que no debo cruzar. Y a veces sentimos curiosidad y queremos saber mas pero el
nos mantiene seguros.
Si Dios cierra una puerta, nadie la puede abrir y si Dios abre una puerta, nadie la puede cerrar.
No olvidemos que nuestra obediencia es una puerta de entrada a todas sus promesas. Nos abre la puerta a la bendición.