Hay cosas que limpiar en nuestra mente y en nuestro corazón, porque eso no nos deja avanzar.
La Biblia dice que nadie remienda un vestido viejo con un retazo de tela nueva, porque el remiendo fruncirá el vestido y la rotura se hará peor. Ni tampoco se echa vino nuevo en recipientes de cuero viejo, porque se reventaría el cuero, se derramaría el vino y los recipientes se arruinarían. El vino nuevo se echa en recipientes de cuero nuevo y así ambos se conservan. (Mateo 9:16-18).
Hay momentos para examinarnos porque hay días que creemos que la mentira que nos han dicho sobre nosotros es verdad.