La seguridad que Dios nos da no significa que nunca enfrentaremos problemas. Al contrario, Jesús mismo dijo: "Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas;pero anímense, porque yo he vencido al mundo" (Juan 16:33, NTV). ¿Qué significa esto? Que aunque las tormentas lleguen, nuestra vida está sostenida en un refugio sólido.