En este episodio hablo sobre la incoherencia de decir que amamos a Dios mientras destruimos el templo donde Él habita.
Romanos 15:1–4 nos recuerda que los fuertes debemos soportar a los débiles, y que agradar a Dios no es vivir cómodas, sino coherentes.
No puedo dar de lo que no tengo; si en mi corazón solo hay religiosidad, eso es lo que voy a dar.
Pero cuando lleno mi corazón con Su palabra, puedo vivir lo que creo.
Porque amar a Dios no es hacer rituales, es reflejarlo en mi cuerpo, en mis hábitos y en mi forma de vivir.
Únete a mi comunidad GRATIS para bajar de peso👇🏼 y cambiar de hábitos!
https://www.skool.com/blazecamp/about?ref=3b23acf846d94da099564d412cbceff8&fbclid=PARlRTSAMcG7tleHRuA2FlbQIxMAABpwb53dfYNeORGul8n84lAc66TmuJtlDiAERmmTK49wdftWSGHfGG76h-kG14_aem_1wxXqlgHK-8LCk7GFd66HA
Únete a mi comunidad de WhatsApp
https://chat.whatsapp.com/Jmxe8dVXBFx9UkCrveZUyn?mode=ems_copy_c
Sígueme en Instagram @sonhabitos
https://www.instagram.com/sonhabitos?igsh=NXY4YmZseWFkYWs3&utm_source=qr