¿Quién es Jesús? y ¿Cuál fue su obra? La Apóstol Silvia de Muratore nos lleva en un recorrido por la Palabra en el que conoceremos la obra de Jesús anunciada desde los orígenes en el Génesis y profetizada por Isaías. Al ver su vida y conocer sus palabras en los evangelios podemos conocer quién es Jesús y a qué vino, cómo fue su muerte y resurrección y qué representa para nosotros.
Podemos diferenciar tres muertes en el sacrificio de Jesús. La muerte del alma; su voluntad. La muerte del espíritu; separado de Dios. La muerte a su cuerpo; a través de la cual abrió un camino al Padre.
La Apóstol compartirá con nosotros respuestas de parte de Dios, a muchas de las preguntas que se han hecho durante el mensaje en directo.
Lo que el mundo con su tradición religiosa practica en este tiempo, es totalmente alejado de la obra de Jesucristo. Por esto necesitamos entender la dimensión de la obra perfecta de Jesucristo y lo que ha dado por gracia a la humanidad.
Estudiamos el libro del Profeta Isaías donde encontramos una descripción de lo que haría Jesús y cómo sería su vida desde su nacimiento hasta su muerte. El profeta anticipa el éxito y la victoria del reinado de Jesús.
Vemos en el génesis cómo entra la primera muerte en el hombre: la desconexión con Dios. El hombre fue puesto en el edén para administrar con justicia todas las cosas con la mente de un rey, pero cuando cae y es separado de Dios, comienza a fabricar mundos para intentar vivir como lo hacía en el huerto, pero fluyendo desde el alma, con temores; llevándolo a oprimir, explotar, asesinar y cometer injusticias.
Dios anuncia su plan de redención desde el principio y hace un acto profético al sacrificar al cordero para vestir la desnudez del hombre y la mujer.
No había nada en Jesucristo que no hubiera sido profetizado y todo lo que fue profetizado se cumplió en El.
Dios ha escrito una historia eterna con nuestras vidas y cuando Jesús viene a nuestra vida podemos empezar a tener relación con Dios y nos va abriendo ese camino para descubrir esa historia y poder vivir todo lo que Él ha preparado para nosotros.
Jesús manifestó y vivió en la llenura del Espíritu Santo, pero cuando venció la tentación en el desierto volvió ungido y camino haciendo bienes y milagros.
El reino de Jesús no es de este mundo, su reino está sobre todos los reinos.