La pasada semana, estuve ofreciendo un webinar que estuvo genial. Sobre estrategias de evaluación y le hacía una pregunta a los colegas. ¿Qué se debe evaluar?
El principal problema de los maestros que no saben si sus estudiantes están aprendiendo o no, es que sus estrategias de evaluación no están siendo apuntadas hacia el lugar correcto.
Para contestar la pregunta, ¿qué evaluamos? Debemos comenzar definiendo ¿qué es aprendizaje? El aprendizaje, teniendo una definición operacional, es la aplicación de los conocimientos obtenidos. El aprendizaje no es la memorización de conocimientos. Sino, el que nuestros estudiantes puedan aplicar esos conocimientos.
Estamos en la era de la información, con la cual nuestros estudiantes son bombardeados día tras día. La educación no es igual que hace 10 años atrás. Donde el acceso a la información era limitada y por eso el maestro era la fuente de todo conocimiento, ahora nuestros estudiantes tienen acceso a tanta información, que el problema es el discernir entre información real y la falsa.
Así, ¿qué evaluamos?, pues evaluamos la aplicación del conocimiento adquirido. ¿De qué le sirve a un estudiante la memorización de la fórmula estándar de los polinomios, si no sabe resolver los polinomios? ¿De qué sirve a los estudiantes saberse las reglas de acentuación, pero a la hora de aplicarlo en la escritura de un párrafo no sabe colocar los acentos? Esa información es importantes y necesaria para la aplicación, pero la memorización por sí sola no produce aprendizaje.
Una vez tenemos claro, ¿qué es lo que voy a evaluar? La aplicación del aprendizaje, entonces creo estrategias e instrumentos que me midan lo que yo quiero saber. Ahora, sí puedo estar seguro si mis estudiantes aprendieron o no aprendieron.
¿Qué hacemos con esa información?
Si el estudiante no aprobó, ¿Qué hacemos? Lo reprobamos, pues nuestro sistema arcaico, que no es tolerante a los errores diría que sí. Pero, lo que debería ocurrir es que reseñemos las destrezas no adquiridas y que nuestros estudiantes aprendan de los errores.
Pero, nuestro sistema nos obliga a reprobarlos y decirles saber esfuérzate para el próximo examen. Lo que pasa es que la laguna de aprendizaje se va acumulando hasta convertirse en un gran lago que no se podrá secar con facilidad.
1. Microsoft en la educación a distancia
2. Google en la educación a distancia
4. Aprendizaje basado en proyecto (registro hasta el 16 de abril)
