Los trastornos alimenticios son más comunes de lo que creemos y aunque muchas lo padecen, pocas lo hablan. La apariencia y el cómo nos vemos sigue siendo utilizado como un indicador de belleza, que termina enmarcándonos en moldes en los cuáles es imposible encajar. En éste capítulo tenemos una invitada muy especial, quien tuvo el valor de contarnos su propia experiencia. Le queremos dar infinitas gracias y decirles que, a menos que sea un profesional de la salud, nadie puede decirte cómo, cuánto y qué necesitas comer.