“¡Al rincón!, ¡quita calzón!”, tradición de Ricardo Palma, cuenta la historia de Francisco Javier de Luna Pizarro, cuando apenas era estudiante del Colegio Seminario de Arequipa. En cierta ocasión, el obispo Pedro José Chaves de la Rosa interrogó al pequeño sobre el significado de una palabra en latín. Como no supo responder, fue castigado a la usanza de la época. Contra su voluntad, el infractor aceptó la pena mascullando. ¿Quieren saber de quién se trata? Escuchemos el audio de hoy con mucha atención.