Una creación que, a 50 años de su grabación, trasciende la etiqueta de "canción" para convertirse en un verdadero referente cultural y un punto de inflexión para el Rock como lo conocemos. Su impacto no radica solo en sus ventas o reproducciones astronómicas como el himno del siglo XX más escuchado en plataformas, sino en la audacia creativa que inyectó la banda Queen al género. Es la historia de cómo la ambición y el virtuosismo en la composición y producción dentro del rock de 1975, inspiró a generaciones de artistas a no temer a la complejidad técnica y a priorizar su visión artística por encima de las presiones comerciales.