En cada capítulo, primero debemos leer la Biblia y tratar de identificar el tema (párrafos), y después comparar nuestra comprensión con las versiones modernas. Entendemos la Biblia solamente cuando entendemos la intención original del autor original siguiendo su lógica y su forma. Únicamente el autor original es inspirado, los lectores no tienen ningún derecho a modificar o cambiar el mensaje. Los lectores de la Biblia tienen la responsabilidad de aplicar las verdades inspiradas a cada día y a sus vidas.