Listen

Description

En este capítulo continúa la descripción del primer viaje misionero de Pablo y Bernabé. Más que en el capítulo anterior se constata aquí la gran difusión del evangelio al mundo gentil. De esta manera el evangelio avanza con paso firme en su progreso. Este capítulo nos muestra que aunque en el mundo gentil exista tanta oposición, Dios, a pesar de todo, sigue edificando a su iglesia. Él es el Creador de todo el mundo y, por lo tanto, merece la adoración de todos. Desde Antioquía Pablo y Bernabé viajaron a Iconio, capital de la provincia de Galacea, donde había mucha agricultura. También aquí la predicación es dirigida primeramente a los judíos, llegando a cosecharse hermosos frutos, ya que tanto judíos como griegos (tenemos que pensar en los `piadosos', los adherentes de la sinagoga) creyeron. Otros que eran desobedientes a la Palabra (así dice el texto en griego) incitan y enconan a los gentiles contra los hermanos (los discípulos de Cristo). Sin embargo, pese a esto, permanecieron bastante tiempo allí predicando; esto lo hicieron con franqueza, en plena dependencia del Señor, quien responde a la predicación de su gracia de acuerdo a su promesa (Marcos 16,20) con prodigios y milagros, por lo cual muchos creyeron.