El libro de Josué recibe su nombre del gran general Josué, no porque él sea considerado el autor de todo el libro, sino porque figura como el personaje principal. Su nombre significa "Jehová es salvación" o "Jehová salva" y su forma griega es "Jesús". En el Pentateuco se nos presenta como el ayudante de Moisés (Éxodo 33:11), y su lugarteniente en la guerra en Refidim contra Amalee (Éxodo 17:9). Allí demostró su destreza como comandante militar derrotando a aquella tribu aguerrida de salteadores. Era un hombre de gran fe, firme de carácter y valiente, pues junto con Caleb dio un buen informe de Canaán sobre la base de lo que había visto como espía. Frente a la oposición de los otros diez espías, afirmó que mediante la ayuda de Dios los israelitas serían capaces de conquistar la tierra (Números 14:6-9). Fue unido a Moisés en el liderato de su pueblo. No es de extrañarse qué haya sido elegido para suceder a Moisés como caudillo de los hebreos (Números 27:15- 23). Aunque fue un hombre de grandes cualidades naturales, por preparación y por experiencia, su suprema cualidad consistió en ser "varón en el cual hay espíritu" (Números 27:18), o sea, un hombre investido del Espíritu Santo.