Josué es comisionado (Josué 1:1-9). La muerte de Moisés marcó el fin de la época de formación en la vida nacional de Israel. Como profeta de Dios y caudillo de los hebreos, Moisés había tenido la responsabilidad de dirigir el éxodo, de establecer las instituciones religiosas y de guiar a su pueblo en los largos años de prueba en el desierto. Murió antes de que Israel entrara en la Tierra Prometida. Pero los planes de Dios no fracasaron, pues ningún hombre es indispensable. Dios comisionó a Josué para proseguir con la nueva fase de su plan, la conquista y ocupación de Canaán.