La gente mala ejerce celo para seducir a los demás llevándolos a las sendas del destructor; los pecadores aman la compañía para pecar. ¡Cuán cautelosa debe ser la gente joven! ¡y todos nosotros! “No consientas”. No digas como ellos dicen, ni hagas como ellos hacen o quisieran que hicieras; no tengas comunión con ellos.