Auto sanarse es como cultivar un jardín interno. Primero, date permiso para sentir, sin juzgarte. Reconoce las emociones como visitantes temporales. Respira hondo, conecta con tu ser. Escucha a tu cuerpo, es un sabio mensajero. Prioriza el autocuidado: descansa, come bien, muévete. Rompe con la autocrítica, abraza la autocompasión. Celebra tus logros, por pequeños que sean. Sé amable contigo mismo, como lo serías con un amigo. Aprende a soltar, deja ir lo que no puedes cambiar. Rodéate de personas positivas, nutre tu entorno. Practica la gratitud, encuentra luz en lo cotidiano. Recuerda que eres resiliente. No tengas miedo de pedir ayuda si lo necesitas. Construye un diálogo interno positivo. La auto sanarte es un viaje, no una meta. ¡Ámate a ti mismo con todo y tus imperfecciones!. Tú y solo tú tienes la llave. ¿Me acompañas?, te espero dentro.