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Hoy en este espacio sobre lo que conocés de misiones. Vamos a comentar algo acerca de esa costumbre misionera que se expandiera desde hace siglos por buena parte de la América del Sur y del mundo, como es el hábito del mate. Pero en particular comentaremos sobre un elemento de ese ritual cotidiano como es el uso de la bombilla. ¿Cómo sabemos a la mayor parte de los extranjeros les causaba repulsión ver a los criollos tomar mate compartiendo la bombilla? Pero la bombilla es un elemento creado mucho después de que existiera el mate ya el jesuita Antonio Sepp cuenta que a él le causaba repulsión beber de la misma calabaza que usaban los indígenas y que se iban pasando por turno hasta acabar el contenido. Y otro jesuita, Florián Paucke, describe cómo la gente humilde tomaba la infusión con una calabaza cortada al medio, mientras que con el labio superior impedían que la hierba pasara a la boca, sorbiendo la entre los dientes. Fueron entonces los españoles adictos al mate desde que llegaran y para sortear esta incomodidad, los que introdujeron primero una especie de cuchara llamada apartador, con la cual contenía la yerba mientras ingerían el agua. Hablamos del agua fría, o sea. El primitivo Mateo tereré y más tarde comenzó a popularizarse. Entre la gente más acomodada, pero ya aficionada al hábito del mate.

Una especie de vaso de barro cocido llamado bernegal alargado y ancho, con un pico ligeramente ondulado que filtraba la yerba con el tiempo, especialmente en los centros urbanos ocurren dos cambios en la práctica de esta costumbre comienza a tomarse el mate. Caliente y se. Introduce el uso de la calabaza pequeña, lo que dio lugar a que el apartador fuese sustituido por un elemento. A través del cual pudiera absorberse la infusión y que a la vez filtrada la yerba y es el padre Florián Paucke, quien justamente lo describe así, se valían, dice, de un cañito de plata de un Gene de largo llamado bombilla, que tiene abajo un botón redondo hueco perforado por completo por pequeños agujeritos, aunque según el jesuita dobrizhoffer llegaba también a usarse para la succión. Seguramente entre los menos pudientes, un cañito de madera o alguna caña, según investigadores como el santafesino.

Sí.

La patagonian tanto el apartador como el bernegal se siguieron usando aún cuando ya era generalizado el uso de la bombilla. Pero sin duda la practicidad de esta hizo que se impusiera con el tiempo y se convirtiera muchas veces en un objeto preciado y valioso, confeccionado muchas veces con plata y oro, aunque seguirán conviviendo con aquellas otras dilata. Pero más allá de la calidad de las bombillas, lo que terminó imponiéndose en el hábito del mate fue el ritual de compartirlo la del cebador, siguiendo la rueda de tomadores, sorbiendo todos del mismo pico, venciendo de ese modo los prejuicios que acompañaron a esta costumbre. Y así ve en las mis. La costumbre del mate tan propicia para reforzar los vínculos sociales y afectivos y un tema para recordar cuando te toque a ir a comprar una nueva bombilla.