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Hoy en este espacio sobre lo que sabés de Misiones, vamos a referirnos a una vieja costumbre de la región y a un antecedente que tiene esta práctica, un antecedente más antiguo de lo que muchos imaginan. Nos referimos a la costumbre de salir a cortar vegetales con determinadas propiedades medicinales o aromáticas, como la marcela, por ejemplo, en cierta época del año, y otros yuyos, o bien a comprarlos en puestos de ferias. Y el antecedente, es un libro, muy completo sobre estas cuestiones, escrito por un jesuita, el hermano Pedro Montenegro, hace más de 300 años aquí en las Misiones.


Ya hemos mencionado en otro momento este libro, titulado Materia Médica Misionera, cuando contamos sobre las propiedades de la yerba, pero hoy veremos las indicaciones que Pedro de Montenegro daba, allá por 1710, acerca del mejor momento para recoger las hierbas medicinales y en qué lugares, así como la mejor forma de conservarlas:


Nos dice Montenegro:


-Se han de recoger las plantas en tiempo sereno, mejor que en tiempo seco o húmedo, y con la luna en menguante.


-Son de mucha más virtud las recogidas en serranías o tierras altas que la de los llanos, regiones montuosas o lugares acuosos. Porque las de las serranías son criadas por vientos fríos y secos por lo que mantienen sus virtudes.


-Conviene a quien las recoja para usarlas o venderlas que las vea, luego de nacer, y luego cuando florecen y cuando semillan, porque si solo las ve al nacer después pude confundirlas con otras que son parecidas.


-Las yerbas que extienden sus ramos por la tierra deben recogerse cuando están cargadas de flores. Las demás, que crecen en alto, se recogerán cuando estén con sus frutos y semillas sazonados antes de caer a tierra.


-Las de palos leñosos se recogerán en invierno y con luna en menguante.


-Al guardar las yerbas deben estar limpias de polvo y tierra y deben secarse a la sombra, pero antes de guardarlas ponerlas dos horas al sol para quitar la humedad. Solo las flores deben secarse al sol para que no agarren la polilla.


-Las raíces se deben sacar cuando las plantas se han despojado de sus hojas y luego de haber dado los frutos. Pero las lágrimas o gomas se deberán recoger cuando el árbol está en todo su vigor, cuando va vistiendo hojas y flores, sajando las cortezas o hiriendo el tronco.


-Por último, todas estas cosas de estas tierras se deben guardar en vasijas que no sean porosas, porque en ollas de barro sin vidriar, se pierden, y siempre que se pudiere envolver en hojas de papel, que se envuelvan o se guarden en calabazos gruesos, y duros de corteza, secándolos primero muy bien al sol, y cuanto más usados estén, mejor. O en cajón de palo, o caja, bien tapadas.


Sin duda esta práctica de recoger plantas medicinales y conservarlas es común a muchas regiones del país. Pero con seguridad no en todas partes se ha dispuesto de un tratado tan completo como esta “Materia Médica Misionera” que nos habla del desarrollo intelectual alcanzado en las antiguas Misiones.