Hoy en este espacio referido a lo que conocés de Misiones, vamos a nombrar algunas especies naturales que por su valor, son considerados Monumentos Nacionales. Esta categoría de Monumento Nacional no sólo abarca especies animales y vegetales, sino que se extiende también a otros elementos, como determinados lugares, que han adquirido esa categoría por su trascendencia geológica, arqueológica, paleontológica o de valor histórico, estético o simbólico, y están protegidos por Ley.
El listado de Monumentos Naturales es extenso, pero, en este caso, sólo mencionaremos algunas especies animales, habitantes de lo que resta de la selva misionera, esa selva que antaño se extendiera ampliamente por Brasil, Argentina y Paraguay y que hoy, por el desmonte a lo largo de años, corren serio peligro de extinción y que es preciso proteger.
En primer lugar tenemos el yaguateré, que es el felino más grande de América, nombrado vulgarmente como “el tigre” o “el bicho”. Animal que puede llegar a más de 140 kilos y comportarse como un caminador incansable del monte, predador de especies como el anta, las corzuelas, carpinchos y otras especies incluyendo peces, ya que es buen nadador y gusta de meterse en el agua.
El anta o tapir, el mboreví en guaraní, mamífero de gran peso y tamaño con su nariz que se prolonga en forma de trompa, alimentándose de plantas y frutos del monte.
El Oso hormiguero o tamandúa, con su pelaje duro y trompa alargada de la que emerge una larguísima lengua con la cual atrapa las hormigas y termitas que son su sustento.
El Carayá pitá o mono aullador, que se alimenta de hojas y frutos como el pindó y que en grupo suele aullar hasta ser sentido a gran distancia.
El Aguila harpía, de hábitos nocturnos, que es una de las águilas más poderosas que existen.
El Lobo Gargantilla, o lobito de río, esa nutria de gran tamaño que habita los ríos y arroyos alimentándose de pescado.
El Zorro Pitoco o zorro vinagre, por su color rojizo, recorredor del monte en grupos cerca del crepúsculo.
El Charao o loro de cara roja, habitante de los bosques de pino Paraná así como el
Maracaná afeitado o loro de lomo rojo que en pequeños grupos vive cerca de los arroyos.
El Pato serrucho, con su característico pico largo y aserrado volando a ras del agua y
el Tucán Grande, con su colorido pico que es el ave emblemática del monte misionero.
Todas estas especies abundaron en la selva altoparanaense. Sus vidas estuvieron ligadas a la selva, pero algunos hombres, como depredadores fueron dañando para su provecho el ecosistema y hoy apenas si queda, para las futuras generaciones, una muestra de estas especies animales en serio riesgo de desaparecer.
Por supuesto están también las especies vegetales en peligro y a ellas haremos referencia en otra ocasión. Todo conformó un conjunto natural que es necesario salvaguardar ahora antes de que se extingan para siempre, y esto de declararlas Monumento Natural, aunque en forma tardía, es al menos un paso.Ojalá puedan preservarse éstas y algunas otras de tantas especies del monte nativo, y antes que de que sea demasiado tarde.