Cuando terminamos de leer la novela ADN/DNA, es ineludible pensar en las relaciones que como creadores establecemos con las ideas ajenas. Es obligado recordar entonces al filólogo ruso Mijail Bajtin: “los discursos, textos y géneros literarios dialogan entre sí. Todo emisor ha sido antes receptor de otros muchos textos que tienen su memoria en el momento de producir el suyo, de modo que éste último se funda en otros textos anteriores con los cuales se conecta”. Así las cosas, es inevitable hablar de intertextualidad, esa frontera entre realidad e irrealidad. (Máyor información y textos en Agendasamaria
