Nadie quiere crisis pero cuando surge hay que estar preparado para establecer una estrategia para superarla y mantener tras un objetivo común al equipo de gestión que se supone tenés y actúan por impulsos individuales según sea la gacetilla que pretenden que los medios genuflexos pongan en primera plana.
Yo diría que estamos, casi, en un estado de anomia del que no va ser fácil salir. Escuchá La Lata estos diez minutitos y me vas a entender.