¿Te sientes agotado por luchar una y otra vez contra los mismos pecados, heridas o vicios sin ver un cambio real? En este episodio de Viernes de Varones exploramos con franqueza brutal cómo perseverar cuando la lucha parece no tener fin. Hablamos de lo que muchos hombres callan: el cansancio espiritual, la frustración por no avanzar, la tentación de rendirse y ese crítico interior que te repite que no vas a poder. Pero también mostramos el otro lado: el valor de ser vulnerable, de confiar en Dios y en los hermanos, de asumir que nuestra lucha no define nuestro valor, sino que revela nuestro camino de formación. No estás solo, y tu batalla, por larga que sea, puede ser el terreno donde Dios forje a un verdadero hombre. Este episodio no es una fórmula mágica, es una conversación sincera entre hombres que luchan como tú… y que no se rinden.