El Señor se muestra celoso con el Templo, la Casa de su Padre. Así de celoso se muestra también con cada uno de nosotros, que somos por el Bautismo templos del Espíritu Santo. En esta Cuaresma repasa el templo de tu vida: ¿algo pide cambio, limpieza, redecoración?
No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad. San Agustín