Si su Palabra es nuestro alimento, entonces no dudaremos en pasar por el desierto que conduce a la libertad personal y social; libertad para procurar el bien común y la justicia, para escuchar nuestra conciencia y actuar conforme a ella sin temor.
«Ya que los días son malos y que el Altivo mismo posee poder, debemos, estando vigilantes sobre nosotros mismos, buscar las justificaciones del Señor». San Bernabé