El Señor nos recuerda no sabemos ni el momento ni la hora de su venida. La vida nos es dada para vivir siempre buscando el bien, atentos a la voluntad de Dios, siendo la mejor versión de nosotros mismos. Eso es estar preparados.
... lo que se nos pide es que estemos preparados al encuentro (…), que significa ver los signos de su presencia, tener viva nuestra fe, con la oración, con los sacramentos, estar vigilantes para no olvidarnos de Dios. La vida de los cristianos dormidos es una vida triste. Papa Francisco.