Muy poco después de que se iniciara la competencia electoral, el día 31 de octubre de 1965, ocurriría la muerte violenta de Mario Méndez Montenegro. Apasionado líder de la revolución de 1944, alcalde de la ciudad de Guatemala en los años siguientes y partidario luego de Francisco Javier Arana –hasta el punto de encabezar el levantamiento armado que sería la respuesta al asesinato del coronel– Mario Méndez Montenegro había sido figura principal de todo el proceso revolucionario y había combatido por sus ideas con pasión y persistencia durante dos largas décadas.