Ocurrió el 19 de enero de 1972, de madrugada. Un grupo de quince guerrilleros, que la noche anterior había transportado “armamento, mochilas, alimentos, libros y otras vituallas en la tupida selva, del lado guatemalteco”, penetró desde la selva Lacandona, en México, y se internó en la región conocida como el Ixcán, en el extremo norte del departamento del Quiché.