El partido Redención –como se llamaba también al PRDN- había anunciado que su candidato gobernaría con “mano de hierro y guante de seda”, o con mano de “acero inoxidable”, imágenes que captaron el interés del electorado y reflejaban a cabalidad el estado de ánimo de una opinión pública que quería a la vez reconciliación y firmeza.