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Description

El himno “Oh ven, Oh ven, Emmanuel” está basada en las siete “Antífonas O”, una serie de oraciones basadas en pasajes bíblicos que, según la tradición, se recitan o entonan antes del Magníficat en los servicios de Vísperas del 17 al 23 de diciembre. Cada Antífona O destaca un título para el Mesías. Esta es la sexta:

¡O, Rey de las naciones y Deseado de los pueblos!, Piedra angular, que haces de dos pueblos uno solo: Ven y salva al hombre que formaste de barro de la tierra (Isaìas 2:4; 9:7; 28:16; Hageo 2:7; Zacarías 10:4).

El reino del Mesías está retratado en Isaías como la restauración del jardín de Edén: la armonía entre los hombres y Dios y la creación, paz imperturable entre las naciones. A los profetas Hageo y Zacarías se les confió la tarea de animar a los exiliados que habían regresado a continuar la construcción del Templo, que, a causa de la enemistad de los samaritanos y la consiguiente indolencia del pueblo, no había progresado más allá de los cimientos y la erección del altar del holocausto. Por eso encontramos en Zacarías el concepto del Mesías como piedra angular, que se repite en Salmo 118:22; Isaías 28:16; Mateo 21:42; Marcos 12:10; Lucas 20:17; Hechos 4:11; Efesios 2:20; y 1 Pedro 2:6-7. También como un arco de batalla, que provee para la defensa de la gente. Hageo profetiza el “temblar de las naciones”, 500 años de guerras y revoluciones que precederían al nacimiento de Jesús, el que sería el “Deseado de las naciones”.

Esta agitación fue sólo la preparación. Las conquistas de Alejandro Magno difundieron la cultura y la lengua griegas por todo el mundo mediterráneo. Los romanos construyeron carreteras por las que marchaban sus legiones, pero que también servían como rutas comerciales para innumerables caravanas. En la época de la Navidad, los viajes por tierra y mar eran seguros en todo el vasto Imperio Romano. Esto hizo posible la proclamación del Evangelio en todo el Cercano Oriente, el norte de África y Europa.

He aquì que vienen dìas, dice el Señor, en que levantarè a David renuevo justo, y reinarà como rey, el cual serà dichoso, y harà juicio y justicia en la tierra. Y èste serà su nombre con el cual le llamaràn: Jehovà, justicia nuestra. Gloria sea al Padre, y al Hijo, y al Espìritu Santo. Amèn.

HIMNARIO LUTERANO Nº 371

LETRA: latín, c. s. XII; Psalteriolum Cantionum Catholicarum, Colonia, 1710; trad. inglés: John Mason Neale, 1818-1866; trad. español: Alfred Ostrom, 1868-1941, estr. 1, 4 y 5; Roberto. Weber, n. 1990, estr. 2; Dimas Planas-Belfort, 1934- 1992, estr. 3, 6; Federico J. Pagura, 1923-2016, estr. 3. (estr. 1, 4 y 5, estribillo) dominio público; (estr. 2) © Roberto A. Weber, 2019; admin. por Iglesia Luterana Confesional de Chile; (estr. 3, 6): © Editorial Avance Luterano; (estr. 7): © Cántico Nuevo, Methopress Editorial y Grafico, 1962; admin. por Ed. La Aurora.

Ref: Is 7:10-14; Is 11:1-5, 10-11; Mt 1:22-23.

MÚSICA: VENI EMMANUEL, 8 8, 8 8, 8 8. Canto llano, primer modo. francés, siglo XV.

INTÉRPRETES: Roberto A. Weber.