Entonces, podamos aprender de la historia de San Patricio que el matrimonio de los cleros no es inventado por los luteranos, sino es la práctica de la iglesia antigua y es más consistente con la Palabra de Dios.
Señor Dios, te damos gracias por la obra misionera de San Patricio y te pedimos la restauración de la reverencia por el matrimonio y la vida no nacida en Irlanda y el resto del mundo. El matrimonio y también los hijos son tus regalos. También te suplicamos levantes para el ministerio hombres fieles y capacitados y prosperas la obra misionera de modo que pueden sacar multitudes de la esclavitud del pecado y llevarlas al reino de tu Hijo, Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.