Desde la Reforma del siglo XVI, las iglesias luteranas han continuado la tradición del ayuno en la Cuaresma, sino no como un acto obligatorio ni meritorio. De la misma manera, si los juegos, mascaradas y desfiles de Carnaval pueden disfrutarse sin ocasión de pecado, no están prohibidos. En la Misión Luterana “La Epifanía” de La Caramuca, realizaremos una fiesta de disfraces para nuestros niños en edad preescolar como lo hacemos todos los años, pero también usaremos las lecturas seleccionadas para los tres domingos previos a la Cuaresma para enfatizar las tres solas de la Reforma. Las lecturas del domingo de la Septuagésima enseñan la salvación sólo mediante la gracia (Éxodo 17:1-7; 1 Corintios 9:24-10:5; Mateo 20:1-16); para Sexagésima, sola Scriptura (Isaías 55:10-13; Hebreos 4:9-14; Lucas 8:4-15); y para Quinquagésima, solo fe (1 Samuel 16:1-13; 1 Corintios 13:1-13; Lucas 8:31-43).