La naturaleza divina de Jesús le dio a su naturaleza humana poderes divinos. Por lo tanto, Jesús dice en los tres relatos (Mateo 9:1-8; Marcos 2:13-17; Lucas 5:27-32): "El Hijo del Hombre (verdadero hombre) tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados". Esto demostró que este hombre, Jesús, era verdadero Dios. Además, este Dios-hombre, Jesús, posteriormente dio a la iglesia la autoridad para perdonar pecados en la tierra.