PAUSA, detente, date un momento, date un respiro, sí a ti. A ti que siempre estás para todos pero nunca hay suficiente tiempo para ti. Sí, a ti que vives ocupándote, saturándote para no voltear a verte, a mirarte, a conocerte. Toma este espacio, llegaste aquí por algo.
Te invito a hacerlo, a parar por un momento de tu ajetreada y siempre ocupada rutina que has construido en tu vida con una reflexión y práctica para ti.