Disponibilidad vs Disposicón en la zona de confort. No se pierdan este interesante tema, en donde conversamos sobre cómo el pecado nos hace estas preguntas: ¿Estás diponible para pecar? Si la respuesta fuera NO, preguntaría: Pero ¿Estás dispuesto para otro momento?.
La zona de confort no es mala, solo no dejemos que el pecado nos sorprenda.