Todo puede fallar, todo puede cambiar, pero las palabras de Dios y sus promesas hacia nosotros son eternas y permanecen. Construir sobre ese fundamento es construir sobre algo seguro, algo que aunque el viento golpee seguirá firme. Cristo es nuestro fundamento y nuestro lugar seguro, podemos correr a Él en cualquier minuto.
Gracias por escuchar :)