Muchas veces a lo largo de mi vida he caído en condenación hacia mí misma por no sentir lo mismo cuando oro, o cuando estoy en un evento, etc. Medía mi relación con Dios en base a cuanto sentía y eso cambiaba mucho así que me alejaba al pensar que estoy muy mal. Mis emociones siguen cambiando pero ahora sé que su palabra es firme, permanecer en Jesús es un desafío constante pero, ¡cuánto me ha aliviado! saber que Él está presente; me ayuda a obedecerle y vivir más conforme a su palabra. Anhelo que en este episodio puedas identificarte y sanar lo que te ha impedido permanecer en SU presencia; sea lo que sea recuerda que Dios es ilimitado y quiere acompañarte no solo con su presencia soberana sino también con su presencia manifiesta.
Gracias por escuchar:)
