Todos los Cuentos presenta un abanico que va desde lo estrictamente realista hasta relatos claramente fantásticos, particularmente cercanos al horror. ¿Qué cree que aporta el elemento fantástico frente a un planteamiento más realista?Bueno, yo creo que lo que une a todos mis relatos podría ser una mirada especial. Es cierto que muchos relatos han sido considerados fantásticos, y en un momento dado yo pensaba que no lo eran. Ahora mi visión de lo fantástico ha cambiado y creo que aunque no ocurra nada sobrenatural está la mirada, la forma de contarlo; quizás sea eso lo que los hace fantásticos. Además el género cuento y lo fantástico van muy bien juntos. De alguna manera, parece que se complementan estupendamente.Pero yo tampoco separaría tanto lo real y lo fantástico. Es decir, date cuenta de que nosotros, los seres humanos, estamos en la realidad, pero durante unas horas al día somos fantásticos. Por lo menos el rato que dormimos y soñamos. O sea: lo fantástico forma parte de la realidad, no nos olvidemos. Y que la gente no se crea que la literatura fantástica es una huida, ni muchísimo menos, porque a estas alturas todos sabemos que muchas veces lo fantástico sirve para desnudar la realidad o para tomar una distancia; pero tampoco olvidemos que a veces es muy divertido imaginar, crear otros mundos. O sea, el placer por el placer; tampoco lo olvidemos. Aunque si uno quiere huir que no se ponga a escribir, porque… la palabra no es inocente.