Segundo premio: “No es inocente la flor”, de Noemí SolimandoCon una carrera forjada entre el derecho y la literatura, Noemí Solimando, nacida en 1948, obtuvo el segundo lugar con No es inocente la flor. Egresada de la carrera de abogacía en la Universidad de Buenos Aires, también cursó estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la misma casa de estudios.Ha publicado De sones y otras magias y Cuentos eróticos, ambos fruto de premios editoriales. Su obra ha sido reconocida en otras instancias, como en la Feria del Libro de Rosario, donde recibió un segundo premio de manos de Angélica Gorodischer.El jurado destacó que su volumen “ofrece una propuesta narrativa clara, un mecanismo eficiente y una escritura concisa pero profunda en la que caben belleza, oscuridad y redención”.