Eltema de hoy es Meditación para apreciar la vida.
En la edad adulta, no se trata de que sigamos siendo infantiles; sino de querecuperemos la pureza, la humildad y la confianza que caracterizan a los niños.Significa tener los ojos y el corazón abiertos a la maravilla y la verdad; recuperarla ternura, la frescura y la alegría; sacarse las máscaras con las queafrontamos la vida y emular la fe en nosotros mismos.
•Cuando inicies tu día, comienza con un acto de gratitud por la vida, por lasoportunidades que esperan ser descubiertas, por las aventuras que te esperan alo largo de la jornada. Aunque ya tengas una rutina establecida y un horarioprogramado, permite abrir un espacio para lo inesperado, para que la sorpresade lo imprevisto pueda generar una solución creativa o una actitud divertida deaceptación.
•Revisa constantemente cuál es tu motivación en todo lo que haces mediante laspreguntas ¿por qué? y ¿para qué? Evalúa con atención el alcance de tuspensamientos, palabras y acciones.
•Intenta agregar detalles espontáneos a tu agenda: dar una felicitación por unno-cumpleaños, regalar un detalle dulce o escribir una breve nota para levantarel ánimo. Mantén una actitud de curiosidad ante todo lo que se presente. Es habitual quecomo adultos hagamos un juicio con base en nuestra experiencia y en nuestrosvalores; que clasifiquemos las cosas de manera subjetiva como agradables odesagradables y que intentemos cambiar o corregir algo por el simple hecho deque a nosotros no nos gusta. Imagina que eres como un niño pequeño que puedemaravillarse en el universo de un jardín, aunque éste tenga algunas floresmarchitas, hojas secas sobre el pasto o insectos.
•Expande tu mente para aceptar personas nuevas en tu círculo, experienciasdiferentes a aquellas que te hacen sentir cómodo. Observa cuando tengasresistencia al cambio y evalúa el origen de este sentimiento. Consulta tuinterior, más allá de los miedos naturales que hemos adquiridos a lo largo de nuestravida.
Mantén una capacidad de asombro que permita que conserves tu humildad. Nosiempre podemos saberlo todo o solucionar cualquier cosa que se presente. Pideapoyo cuando sea necesario y reconoce la maestría en las habilidades de otros.
•Evita hacer comparaciones. Cada persona, cada experiencia y cada objeto sondistintos; por lo que no tiene sentido ponerlos a competir para ver cuál es elmejor según tus creencias. Aprecia en su lugar las cualidades individuales y contemplael cambio sutil que experimentan cada vez que aparecen ante ti.
Encuentra interés en temas que desconoces, en materias que no has explorado, ensitios desconocidos. Abre tu perspectiva para integrar algo diferente. Detrásde cada ser humano hay historias de primera mano que pueden enriquecernos másde lo que imaginamos.
•Percibe todo lo que se te presente como si fuera algo nuevo. Aún en las áreasdonde ya nos consideramos expertos, siempre puede haber un aprendizaje.
Ten en mente que no siempre puedes tener el control de todo. Intentarmantenerlo siempre, puede generar ansiedad. Reconoce que hay situaciones que nodependen de nosotros, y que es mejor soltar para permitir que fluyan de acuerdocon su tiempo y su ritmo.
•Vive el momento presente para permitir que el gozo natural surjaespontáneamente. Intenta soltar la preocupación por no alcanzar un resultadocalculado o la frustración por el recuerdo de algún error cometido en elpasado. Una vez que se haya establecido una meta, disfruta de cualquier procesoen todas sus fases.
Conecta tu interior con una profunda aceptación de la realidad que se hayapresentado; considerando que no hay esfuerzo mayor o menor al que tú hasdecidido emplear hoy. Agradece esta oportunidad que te has regalado para elautoconocimiento y siente cómo esa energía luminosa abraza todo tu ser.
