Hablemos de HISHTAVUT (La Ecuanimidad) esta hermosa virtud que nos permite habitar con profunda paz, confianza y empatía el presente proceso y cuestionamiento de nuestro corazón.
Hablemos, pues, sobre cómo dejar de enfrentar, para comenzar a unir, nuestro latido, al continuo y precioso movimiento de la vida.
HISHTAVUT, hoy y siempre, como nuestra más grande bendición.
Con profunda estima y gratitud.
- Andy A. Assaël