Hay muertes que no llegan con la ausencia,
sino con la decisión profunda de transformarse.
Este episodio es una plegaria íntima a la muerte voluntaria:
ese acto de rendición consciente,
donde dejamos morir lo que ya no somos
para abrir el alma a lo que siempre fuimos.
Porque a veces, lo más sagrado
no es resistir…
sino permitir que algo termine
para que otra forma de fe nos habite.
Una reflexión desde la entereza,
la gracia de dejar ir
y la ternura de volver a empezar.
💜
Con todo lo que aún late,
— Andy Armand Assael