Listen

Description

Cada persona tiene rasgos característicos que la distingue de los demás. A razón de esto, existen cruces de opiniones entre ellas que generan roses o más bien, conflictos de intereses. Cuando alguna situación no se lleva a cabo en la manera en que preferiríamos, no ocasiona molestia. No solo eso, asumimos de repente que la contra parte es quien se encuentra en un error. Con casos así, uno de los aspectos difíciles de evitar es la llegada al enojo. De modo que, con una pequeña y casi simplista interpretación, podemos contestar rápida y sencillamente nuestra pregunta, ¡Sí! Tendríamos derecho a enojarnos. Sin embargo, los problemas radican en que, cuando nos enojamos, creemos que ello nos permite adquirir muchos más derechos de lo que corresponde.