Trazar, tener en claro y ajustarse a los objetivos planteados es una cualidad indispensable para emprender con éxito. Sin la visión que nos marque hacia dónde queremos ir y en qué lugar pretendemos aterrizar es muy posible perderse en los vaivenes personales y del mercado. Esa es la Virtud que este día resalto en la historia detrás de la marca que está creando telas e inspirando emociones: Susana Díaz, que es el nombre tanto como su fundadora como su marca comercial.
Esta joven empresaria, tuvo la visión de hacer país al regresar y desarrollar todo lo que académicamente aprendió fuera de él, con el deseo de marcar una diferencia innovadora, no solo en El Salvador, sino en la región. Susana es diseñadora textil que inspira emociones y es por eso que, con el apoyo de su familia (quienes son base fundamental en el desarrollo y crecimiento de le empresa) abre las puertas de su proyecto comercial y de producción local en servicios de impresión en tela, así como brindar asesoría e diseño textil.
Logrando hacer un balance entre la tecnología de punta con la que cuenta, ya que tiene el único equipo de impresión en tela de ese nivel, en toda la región, y la experiencia e historia de nuestros artesanos salvadoreños y aquellos diseñadores que están despuntando en El Salvador. Susana no solo busca crecer ella, sino que provee de herramientas de alta calidad para hacer realidad las creaciones de otros talentos salvadoreños y de la región.
Este día ella nos cuenta su historia y cómo manteniendo esa visión clara, ha logrado abrir un campo de producción y comercio en el país, partiendo de una conciencia familiar, ecológica, artística y tecnológica.
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