Felipe II de España fue el hombre más poderoso de su tiempo. Su imperio se expandió a lo largo de su vida por conquistas, guerras y alianzas. Acumuló riquezas, dilapidó fortunas en contiendas, defendió al catolicismo, derrotó a los infieles, perdió armadas contra los ingleses (país del que fue rey consorte) y llevó la fe de sus mayores hasta los confines del mundo. Construyó uno de los más grandes palacios de la historia para dar cabida a sus ancestros y descendientes y finalmente murió en el Escorial como un mendigo. Esta es la historia de los días finales del emperador vestido de negro que entregó su alma al Señor en 1598 entre pústulas, piojos y miasmas insoportables.
por Omar López Mato para el #podcast "¿Quién quiere vivir para siempre?"