La entrada de Fernanda del Carpio a la casa de los Buendía, su influjo en la atmósfera de la casa de la familia, la cual va sufriendo una transformación de la algarabía de los gallos y el acordeón, hacia la tradición y presencia fúnebre de Fernanda.
Aparecen todos a la vez los 17 hijos del coronel Aureliano Buendia, para ser marcados con la cruz de ceniza indeleble.
La reaparición de Rebeca, oculta en el olvido, muerta en vida, envuelta polvo, sigue viva, como sigue vivo el rencor hacia ella de la parte de Amaranta. el cual trata de transmitir a Remedios, la bella, pero ella es impermeable ante eso.
Aureliano Centeno, otro de los 16, cumpliendo con la espiral del tiempo, lleva a cabo uno de los sueños de José Arcadio el Patriarca, monta una fábrica hielo, con la que terminará inventando los helados, poniendo sabores de fruta al hielo, en medio del gran éxito que estaba teniendo su empresa.
La rebeldía y la indignación del Coronel rechazando la condecoración que el gobierno pretende darle, pues considera que ellos faltaron a los acuerdos del Armisticio.
Aureliano triste, uno de los 17 Aurelianos es auspiciado por Aureliano Segundo para traer el Tren Amarillo que tantos incertidumbres y evidencias, y tantos halagos y desventuras, y tantos cambios y calamidades y nostalgias ha de llevar a Macondo.
