Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)
¿Por qué debería Dios dejarte entrar al Cielo?
Es una pregunta que a muchos toma por sorpresa, y deja a otros sin palabras, incluyendo a cristianos. Es una gran pregunta porque saca a relucir en dónde las personas tienen realmente puesta su fe con relación a la salvación de su alma.
Algunas personas se quedan sin palabras, argumentando que nadie puede estar seguro de su salvación, siendo esto algo sumamente misterioso.
La pregunta que nos debemos hacer es, ¿qué dice Dios sobre cómo podemos llegar al Cielo? La Biblia nos enseña de manera clara y contundente de que como creyentes podemos tener la certeza de que somos salvos, y la manera en que una persona puede ser salva.
Jesús nos enseñó en Juan 6:47: “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.” Por tanto, conforme a la enseñanza de Jesús, y también más adelante de los apóstoles, vemos que la salvación es solo por medio de la fe en Jesucristo.
A muchos cuando se les hace la pregunta que lleva por título este artículo comienzan a mencionar las “obras buenas” que hacen. Algunos dicen que son buenos esposos, que no le hacen daño a nadie, son buenos padres, ayudan a los pobres, etc. Pero, ¿realmente estas obras pueden salvar a alguien? La respuesta es un contundente: ¡NO!
Pensar que soy salvo por medio de mis obras es despreciar el sacrificio de Cristo, y es olvidar cuan pecadores somos. Cristo vino a morir por nuestros pecados, y como bien dice la Escritura, si la salvación fuera por obras de más murió Jesús. (Gálatas 2:21)
Nuestra entrada al Cielo fue muy costosa, y nosotros no contábamos con los medios para poder pagarla. Solo Dios podía hacerlo. Cristo, quien es Dios en la carne, vivió una vida perfecta, sin pecado, cumpliendo las exigencias de la ley del Padre. Y fue a la cruz en sustitución nuestra, Él siendo inocente. Dios el Padre aceptó su pago en la Cruz resucitándole al tercer día haciendo posible nuestra salvación.
Cuando creemos en Jesucristo para el perdón de nuestros pecados, Dios Padre nos imputa la inocencia de su Hijo, y nos declara sin culpa, inocentes, ya que Su Hijo pagó nuestra deuda.
“Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.” (Colosenses 2:13-14)
Por tanto, tenemos entrada al Cielo, solo por medio de Jesús. Descansa en Jesús, El hizo una obra perfecta que ni tú y yo podemos hacer. No hay obra aquí en la Tierra que se compare a la obra perfecta de Jesús en la Cruz, pensar lo contrario es despreciar a Jesús. (Hebreos 10:14)
Puedes tener paz en tu alma, entregando tu vida hoy a Jesús. Y si ya eres creyente, regocíjate en la Gracia de Dios, y disfruta del don de la salvación. No tengas temor en cuanto a tu destino eterno, y descansa en la promesa de nuestro Fiel Salvador. Como dice el Señor Jesucristo al pecador en el evangelio según Juan capítulo 5 y versículo veinticuatro: “El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.”